Kermit La Rana, rodeado de caos, locura y...


Unas semanas antes de aterrizar en las pantallas mexicanas con la película Los Muppets, uno de sus protagonistas fue rebautizado en todos los territorios hispanoparlantes.

Se trata de la adorable rana verde, que dejará de llamarse René (como se le conoce en América Latina) para adoptar el nombre de Kermit, que le fue asignado por su creador Jim Henson en 1955, el “año de su nacimiento”.

La estretegia del cambio de nombre, emprendida desde la productora Walt Disney, tiene la intención de unificar el nombre en todo el mundo, tal y como sucedió hace unos años con Campanita, de Peter Pan, que dejó de ser llamada así para ser reconocida como Tinkerbell.

Según confesó Kermit a Función, el nombre con el que lo conocemos en nuestro país lo recibió ¡por error! y es él mismo quien nos cuenta la anécdota:

“Estando en México me presente con un productor de cine y desafortunadamente estaba yo tan nervioso que cuando me preguntó mi nombre me reí (pensamos que esto causa el sonido ‘he he!!’) ¡¡y eso fue!!

“Una simple risa y él pensó que dije RE-NE. La verdad es que no tuve el valor para contradecirlo! ¡Imagínenlo, un productor de cine! Y así fue como me convertí en la Rana René”, recuerda el divertido personaje.

Fue Miss Piggy, con quien por cierto, siempre se le ha relacionado sentimentalmente, quien lo animó a anunciarle al mundo su verdadero nombre y con ello evitar “una crisis de identidad”.

“No me queda otra opción más que ir al loquero o afrontar el problema”, añade.

Pero eso ya quedó en el pasado y ahora el títere verde está feliz por volver al primer plano cinematográfico, luego de un pasado glorioso que incluye una Estrella en el Paseo de la fama y una nominación al Oscar por la canción de 1985, perteneciente a una de las seis películas que se han realizado hasta este momento.

“Tengo entendido que consideraron a otros actores para la nueva versión de Los Muppets, como George Clooney y Tom Hanks, pero al final, cuando se trata de interpretar a un anfibio verde y de baja estatura, sigo siendo el preferido de Hollywood”, añadió la estrella.

Sobre su personaje en la cinta que se estrenará el próximo 25 de noviembre, adelantó que sorpresivamente “se interpreta a sí mismo”.

“Sé que encarnar a una rana llamada Kermit es un rol recurrente para mí, pero no hay muchos grandes papeles para anfibios, así que me alegra haber ganado el papel”, sentenció orgulloso.

El reportero más dicharachero de Plaza Sésamo, emisión a la que perteneció por unos años, agregó que la única diferencia al verlo en la pantalla o fuera de ella es la estatura, pues en la vida real apenas mide medio metro.

“Debo decir que la mayor diferencia es que en el cine tengo más altura –y mejor iluminación. Hablando en serio, mi vida en la pantalla gigante y fuera de ella es prácticamente la misma. En la realidad y en la ficción estoy rodeado de caos, locura y cerditas románticas, tal como cualquier otra estrella de Hollywood”, pronunció un poco arrogante.

Esa respuesta nos permitió preguntarle a Kermit sobre su vida personal, pues no es un secreto que la cerdita Piggy lleva años detrás de sus huesitos.

“Debo decir que trabajar con Miss Piggy es siempre un placer... aunque debo decirlo porque ella me obliga. Pero esta película fue diferente para nosotros. Normalmente, Piggy y yo estamos juntos desde el comienzo. Sin embargo, en esta saga ella está en París y debemos ir a buscarla. Eso fue todo un desafío para mí. Francia es difícil para las ranas… con patas.”

—¿Pero todavía siguen juntos?, se le inquirió.

“Miss Piggy y yo tenemos una relación profesional. Yo creo que somos profesionales y ella piensa que tenemos una relación. En realidad, Miss Piggy y yo somos buenos amigos, sólo buenos amigos. Nos gustamos mucho, pero no estamos involucrados románticamente, a pesar de todos sus grandes esfuerzos”, precisó Kermit para romper, una vez más, el corazón de la cerdita rosada.

Antes de despedirse, el simpático batracio —que mantiene su departamento de soltero en un pantano— adelantó un poco de lo que veremos en su nueva aventura cinematográfica, en la que los productores decidieron no recurrir a la tecnología para la creación de los personajes.

La cinta narra la historia de Walter, el fan número uno de los Muppets, su hermano Gary y la novia de Gary, Mary, quienes descubren que el petrolero Tex Richman planea arrasar con el Teatro de los Muppets para perforar y extraer el petróleo que yace en el subsuelo.

La única manera de frenar al magnate es montar el mayor show de los Muppets jamás visto y recaudar los diez millones necesarios para salvar el recinto sagrado.

El problema es que hace mucho que no se reúnen Miss Piggy, Fozzie el Oso, Gonzo, Animal y Kermit la Rana.

Después de ser unos de los personajes más queridos de la televisión, de varias películas y hasta de una serie animada que los presentaba de bebés, cada uno tomó su propio camino y se retiraron del medio del espectáculo.

Fozzie —el del waka waka— trabaja en un casino con una banda tributo llamada los Moopets; Miss Piggy es una editora de moda de talla grande de la revista Vogue París; Animal se encuentra en una clínica de Santa Bárbara para aprender a controlar su ira, y Gonzo es un magnate de la industria de la plomería.

Por eso, Walter, Mary y Gary ponen manos a la obra y emprenden una travesía liderada por Kermit con la que intentarán reunir al elenco original de una de las series más queridas de la historia de la televisión.

La cinta está protagonizada por Amy Adams, Chris Cooper, Rashida Jones y el cómico estadunidense Jason Segel (How I Met Your Mother), quien además es productor ejecutivo y coguionista del largometraje.

“En la película —y, bueno, también en la vida real— soy una humilde rana en Hollywood que quiere reunirse nuevamente con sus amigos y seguir entreteniendo a la gente”, finalizó, sonriente, Kermit.



Cercanos

El éxito de una serie de televisión radica, entre otras cosas, en hacerlas más cercanas al público.

Por ejemplo, con el acento yucateco de Cucho en Don Gato y su pandilla, el personaje quizá no hubiera sido tan entrañable. Lo mismo sucede con la voz del actor mexicano Tin Tán como el oso Baloo en la cinta El libro de la selva.

Los nombres de Fred Flinstone y Barney Rubble se cambiaron por los de Pedro Picapiedra y Pablo Mármol para que el público se identificara más.

Hace algunos años, personajes de Disney, como Tribilín, fueron nombrados de manera diferente por la misma situación. Sin embargo, ahora es conocido como Goofy —su nombre real— por las nuevas generaciones.